El Valle de Aburrá es una depresión montañosa que se extiende de sur a norte, desde el municipio de Caldas hasta el de Bello. Habitamos un espacio privilegiado con gran diversidad de climas y ecosistemas. Convivimos, a veces sin advertirlo, con una amplia biodiversidad. Así como las aves, insectos y mamíferos, somos una especie más en este territorio. 

1616 parece ser, según la historia escrita, la fecha de fundación de la villa, pero el valle ya estaba habitado en algunas zonas por poblaciones prehispánicas. Poco a poco, pero muy rápidamente, la villa se fue transformando en una ciudad apretada entre montañas. El Valle de Aburrá pasó de casi 500 mil habitantes en la década de los cincuenta a cerca de 4.000.000 en 2019. Hemos crecido de una forma acelerada y desordenada en un pequeño espacio en medio de cordilleras.