La cartografía es una ciencia y un arte, tan antiguo como misterioso, de los primeros aventureros buscadores de tierras y rutas comerciales. Aquellos exploradores unían las estrellas para transformarlas en seres de otros mundos que los guiaban sobre las feroces olas marinas en océanos plagados de monstruos con la idea de encontrar esos lugares lejanos más allá del horizonte.

Representación de Claudio Ptolomeo. Paris, 1584.

Los mapas han evolucionado durante siglos, desde los registros iniciales en la antigua Babilonia por allá en el siglo I, hasta los sofisticados mapas digitales que nos informan día a día sobre la congestión vehicular. Claudio Tolomeo (100 d. C.), astrónomo, astrólogo y matemático de origen árabe, es el primer creador, podría decirse que oficial, de una cartografía. Su obra El Almagesto es un catálogo basado en el movimiento de las estrellas que guiaba a estos primeros aventureros y que perduró por casi un milenio hasta que las mentes y los mares se volvieron más amplios. 

En aquellos mapas solamente era posible reconocer tres continentes Europa, África, y Asia, el mar Mediterráneo y el rio Nilo. La precisión digital, la tecnología satelital y la alta definición de hoy nos permiten casi que conocer a distancia cualquier lugar del planeta, sin embargo, cada espacio tiene características propias que son imposibles de encontrar en un mapa como los colores, los olores, las personas, la sensación de caminar y, por supuesto, el sonido. 

mapa del mundo de Ptolomeo
Mapa del mundo. Grabado por Johannes Schnitzer, Ulm, 1492.

La cartografía virtual que estás a punto de navegar es un viaje sonoro que buscará ayudarte a expandir los sentidos y acercarte a la experiencia de la riqueza sonora de la ciudad de Medellín durante los primeros días de cuarentena en 2020, así como pensar en el efecto que tienen los ruidosos sonidos que generamos nosotros, los habitantes de este valle, en el ecosistema natural que habitamos.